martes, 28 de diciembre de 2010
Sobre los politólogos y las politólogas
viernes, 10 de diciembre de 2010
Laboratorio de Consultoría e Investigación Aplicada
jueves, 2 de diciembre de 2010
Paradojas de las tecnologías de la información en la política (II)
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Lecciones del Personal Democarcy Forum Latinoamérica (Tecnología y Política)
El pasado 18 y 19 de noviembre asistimos al Personal Democracy Forum para América Latina. “El Forum es el evento mundial más importante que analiza como los avances y las nuevas tendencias tecnológicas y de Internet están reinventando la política, la democracia, la sociedad y los gobiernos” (Malware.cl).
Fueron dos días intensos en los que emprendedores de diferentes países presentaron proyectos e iniciativas en los que la tecnología ofrece un componente crucial para transformar la forma en que se manifiesta el proceso político. La premisa de la transformación de las relaciones y la desaparición de intermediarios (políticos, mediáticos, tecnológicos) para agrupar intereses y buscar soluciones a problemas, fueron el común denominador de las presentaciones y sesiones de debate.
De la totalidad de las presentaciones, el equipo de inventio•lab extrajo tres conclusiones o preocupaciones generales que compartieron de manera abierta o implícita la mayoría de los expositores y que consideramos pertinente darle a conocer a nuestra comunidad.
Existe en la región un reconocimiento y apoyo al trabajo de las organizaciones no gubernamentales (ONG), asociados con frecuencia a expresiones civiles de base, que se manifiestan y organizan para resolver problemas reales.
Sin embargo, un buen número de expositores coincidió en afirmar que estas organizaciones no se están adaptando a la transformación tecnológica. Algunas ven las redes sociales como un instrumento de relaciones públicas y no como herramientas para recoger información o solucionar problemas reales asociados a sus misiones.
Aunque los conferencistas reconocen el poder de agrupación de voluntades en las redes sociales y la posibilidad de adelantar agendas que de otra manera no serían visibles para otros ciudadanos o para el sistema político, la mayoría coincide en haber recibido una inyección de popularidad y visibilidad una vez el proyecto o iniciativa llegó a los medios tradicionales.
Tanto para expositores latinoamericanos como para aquellos que sacaron sus iniciativas adelante en otras latitudes, los medios de comunicación hacían las veces de esteroides. Lanzaban al estrellato la idea y se convertía en una realidad social o política después.
Una conclusión a la que llegaron casi todos los expositores fue la paradoja de la participación en las redes sociales. Lo que la hace más viable y le da el potencial de masiva, es lo mismo que le da su carácter volátil y en ocasiones vacío: la ausencia de fricción. Entre menos energía tenga yo que dedicar a una causa o iniciativa, es más fácil hacerme parte de ella, pero si esa energía no pasa a las calles, si no se enfrenta al mundo real, si no pasa a generar fricción, no genera chispa.
Si la emoción no llama a la acción, no habrá transformación.
Estas son tres ideas que extrajimos del Personal Democracy Forum y que ponemos ahora en debate para toda nuestra comunidad.
domingo, 3 de octubre de 2010
Paradojas de las tecnologías de la información en la política (I)
El uso de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones para el enriquecimiento de las relaciones e interacciones de naturaleza política es una realidad en apariencia saludable para los procesos democráticos y la intervención de los ciudadanos en asuntos políticos.
Cada vez es más común encontrar canales abiertos entre funcionarios y políticos y los ciudadanos en dónde es posible establecer relaciones directas, no mediadas. El espectro de fuentes de información de carácter político se amplia y acceder a información política a través de la Internet, redes y medios sociales es cada vez menos costoso y más sencillo, aun en América Latina.
A primera vista, las tecnologías de la información mejoran la calidad del debate, acercan a los ciudadanos a sus representantes y funcionarios y permiten más acceso a información de carácter político que nunca antes. Sin embargo, en inventio•lab hemos identificado tres paradojas, soportadas en investigaciones realizadas desde la comunicación política, que consideramos deben ser atendidas y reconocidas para mejorar el impacto de las tecnologías de la información y la comunicación aplicadas a la cotidianidad política de los ciudadanos.
Las paradojas son 1) la ampliación de la brecha de la información, 2) el ostracismo y 3) el sacrificio de la calidad. Presentaremos cómo algunos rasgos de las TICS han hecho más distante y difícil la relación de los ciudadanos con su realidad política.
Para facilitar la lectura de nuestras propuestas, publicaremos cada paradoja en una entrada diferente.
PARADOJA 1: AMPLIACIÓN DE LA BRECHA DE LA INFORMACIÓN Durante el siglo XX, una de las mayores preocupaciones de comunicadores y estudiosos de la ciencia política era que no todos los ciudadanos podían acceder a la información publicada en los medios de comunicación, considerada crucial para el buen funcionamiento de una democracia. Limitaciones de recursos (tiempo y dinero), capacidad (alfabetización) y conocimiento (posibilidad de comprender y digerir la información) eran las preocupaciones principales.
La popularización de las tecnologías de la información llevó a algunos a pensar que la reducción del costo, la disponibilidad de variedad de información y los altos índices de alfabetización iban reducir la brecha de la información. Es decir, que los ciudadanos del común podrían estar mejor informados sobre asuntos públicos y acercarlos al proceso de deliberación y toma de decisiones políticas.
Sin embargo, este no ha sido el caso. Cuando el ciudadano tiene la oportunidad de elegir qué información consumir, lo natural es que busque información que le entretenga o que encuentre divertida (Schwartz 2007). No debería ser motivo de escándalo ni de frustración. Basta con hacer una revisión a las historias más visitadas en los medios tradicionales o explorar los videos más buscados en YouTube para notar que se trata de historias increíbles, divertidas y entretenidas, no de debates profundos entre versiones y posiciones diferentes.
Ante la posibilidad de elegir, el ciudadano no tiende a buscar información de carácter político. Mientras tanto, los ciudadanos más activos e informados profundizan sus conocimientos sostienen debates más complejos y elaboran argumentos dirigidos a audiencias tan o más informadas que ellos mismos.
La primera paradoja consiste en que más información, de mayor calidad y más disponible es consumida por los ciudadanos más atentos y sofisticados políticamente, mientras que la mayoría de las personas utilizan los medios de comunicación contemporáneos para buscar entretenimiento y placer. El resultado es una ampliación de la brecha de la información. Los menos informados prefieren (racionalmente) buscar información no-política, mientras que los más informados profundizan su conocimiento. El debate político se hace cada vez más complejo para quien no tiene interés y elige alejarse de una discusión que parece no tener sentido ni razón de ser.
Prior (2005, 577) resume el fenómeno de la siguiente manera: “Greater choice allows politically interested people to access more information and increase their political knowledge. Yet those who prefer nonpolitical content can more easily escape the news and therefore pick up less political information than they used to. In a high choice environment, lack of motivation, not lack of skills or resources, poses the main obstacle to a widely informed electorate”.
El Reto que plantea la ampliación de la brecha
Aunque hay un ciudadano con mejor acceso a cada vez más amplias fuentes de información y contenido de carácter político, es muy probable que esa información sea consumida principalmente por un reducido grupo de ciudadanos propensos a informarse sobre asuntos de carácter público.
En nuestra opinión, cualquier actor político que desee aprovechar las TICS para mejorar el debate público y popularizar sus posiciones, deberá actuar en dos escenarios y con dos lenguajes. Por un lado deberá comunicarse con audiencias sofisticadas con un lenguaje claro y argumentos sólidos. Pero además deberá traducir sus posiciones a planteamientos sencillos y claros que resuman su postura general. Deberá dirigirse de manera independiente a los ciudadanos que están en ambas orillas de la brecha de la información; a los que se interesan y buscan más y mejor información y a aquellos que no tienen interés y no están buscando mucho más que un poco de entretenimiento.
inventio•lab investiga y comunica
Juan Fernando Giraldo
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Prior, Markus (2005). “News vs. Entertainment: How Increasing Media Choice Widens Gaps in Political Knowledge and Turnout”. American Journal of Political Science, Vol. 49, No. 3, (Jul., 2005), pp. 577-592
Mutz, Diana (2006). Hearing the Other Side: Deliberative versus participatory Democracy. New York. Cambridge University Press.
Barry Schwartz (2007) The paradox of choice. En TED.