sábado, 14 de noviembre de 2009

Si "los de a pié" y las "élites" no están de acuerdo, la clave está en lo que dejan ver los medios

El pasado 11 de noviembre, La Silla Vacía publicó una breve nota en la que contrastaba “la más reciente encuesta de Gallup” con una encuesta de la Misión de Observación Electoral a las “élites”. De acuerdo con la nota, mientras que el 82% de los encuestados por Gallup se mostraba a favor de una segunda reelección del presidente Álvaro Uribe, el 78% del total de representantes de medios, académicos y gremios, entre otros, afirmaban estar en total desacuerdo con la reelección presidencial.

La diferencia parece confirmar una creencia generalizada sobre la distinción entre la opinión pública y la opinión publicada. Sin embargo, pareciera también contradecir los resultados de uno de los estudios más reconocidos del comportamiento general de las opiniones de los ciudadanos. El estudio sugiere que las opiniones de los ciudadanos son resultado de las guías que proveen las “élites” dependiendo de la disponibilidad de esas guías u opiniones en los medios de comunicación, el volumen total de información disponible y la presencia de opiniones divergentes (Zaller, 1992).

La diferencia entre la opinión recogida directamente de la opinión pública y la opinión de líderes de opinión no necesariamente refleja una desconexión entre “los de a pié” con las “élites”, como parecería evidente concluir. Esta brecha entre las opiniones puede ser producto del contenido general de la información que consume el conjunto de ciudadanos de los medios de comunicación y de los hábitos de consumo de estos ciudadanos.

En nuestra opinión, surgen dos preguntas cruciales para comprender el fenómeno sobre el que la Silla Vacía llama la atención. 1) ¿Aparecen en los medios de comunicación de manera frecuente, equilibrada y balanceada las diferentes versiones que estos líderes de opinión están ofreciendo y que parecen no coincidir con el conjunto de los ciudadanos? y 2) ¿están los ciudadanos echando mano de los medios de comunicación para formarse una opinión sobre la reelección?

El problema no es que la opinión pública y la opinión publicada estén desconectadas. Lo que nos intriga es que esa desconexión tiene explicaciones que con frecuencia deben buscarse en el contenido de los medios que no favorecen un uso amplio y diverso de fuentes y en un mejor conocimiento de las fuentes de información y mecanismos que usamos los ciudadanos para formarnos opiniones y emitir juicios sobre temas políticos.

Juan Fernando Giraldo

inventio·lab investiga y comunica

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Zaller, John (1992). The Nature and Origins of Mass Opinion. Cambridge University Press.

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